La mujer del viajero del tiempo - Audrey Niffenegger

La mujer del viajero del tiempo

Audrey Niffenegger

Titulo original: The time traveler's wife

Autora: Audrey Neffenegger

Género: Fantasía, Romance.

Editorial: Grijalbo

Año: 2003

Número de páginas: 599

Henry es bibliotecario y padece una extraña disfunción genética que le hace viajar involuntariamente en el tiempo; Clare, su mujer, es artista. Su amor es apasionado y solo aspiran a llevar una vida normal. Sin embargo, los viajes al pasado y al futuro de Henry, que a veces producen situaciones comprometedoras y otras divertidas, son un desafío a su relación. 

Henry tiene una disfunción genética que le hace viajar a través del tiempo de manera involuntaria. Tantos han sido los episodios, que él se vio obligado a aprender a robarle cosas al resto de las personas para no transitar desnudo por otra época.

Su esposa, Clare, es quien debe sufrir su ausencia cuando desaparece. A veces, despierta sola, o cuando va de la calle tomada de de la mano de su esposo, en un abrir y cerrar de ojos, este ya no está más.

Henry conoció a Clare en un viaje del tiempo al pasado. Clare se encontraba jugando en los alrededores de una pradera, cuando de pronto Henry apareció desnudo, sin embargo, tras unos matorrales. Luego de aquello, extrañamente Henry siempre solía volver a aquel mismo lugar, y con el pasar del tiempo y la costumbre, Clare comenzó a tener preparada una muda de ropa y un poco de comida.

La primera vez que Henry sufrió de un viaje en el tiempo, fue en un accidente de auto, en el cual murieron sus padres, a excepción de él, quien justo en el momento de la colisión, desapareció.

En la primera mitad del libro, es frecuente leer conversaciones entre Clare de niña y Henry adulto cuando el solía viajar a aquella pradera en la cual ella jugaba. 

Henry decide buscar a Clare en su tiempo presente y tras encontrarla, se casan al poco tiempo de haberse conocido. Es, desde aquel entonces, cuando los problemas surgen.

Nuestro protagonista teme desaparecer en medio de una conversación donde por primera vez conoce a los padres de su esposa. Pero lo que más teme, es el embarazo tan deseado por el cual ella ha estado rogando. 

¿Y si el bebé nace con el mismo problema? ¿Que tan arriesgado sería todo?

Clare no puede quedar embarazada, lo ha intentado muchas veces con el pesar de Henry, pero cada vez que lo hace, de algún modo, ella siempre pierde al bebé y ambos terminan discutiendo. Luego de un tiempo, gracias a la opinión de un médico, que dudoso de lo que le contaba Henry, decidió ayudar, se descubrió que cada aborto del bebé de Clare, significaba un viaje en el tiempo que hacia involuntariamente.

Henry decide operarse sin consultarle a Clare, para no concebir más hijos y poner en riesgo la vida de su esposa, hecho que ella recibe con gran brusquedad y pena. Pero un viaje en el tiempo que Henry hace al pasado, en donde se encuentra con Clare, termina por concebir a otro bebé. Clare decide que no habrán más peleas dentro de su relación ya que aquello provoca con mayor frecuencia los viajes en el tiempo del bebé, y así, con sumo cuidado, Clare logro llegar a los 9 meses y dar a luz a una hermosa niña viajera del tiempo.

Éste libro lo encontré por mera casualidad. Su portada es preciosa y el título me llamó mucho la atención. Comencé a leerlo sin siquiera haber visto alguna reseña o una sinopsis de él.

Durante toda la historia, la cual leía con bastante seriedad, muy involucrada con la trama, estuve reflexionando sobre el pesar de los personajes. Ocurre a veces que algunos libros tocan tanto a un lector, que comienzas a tomar todo como si tu fueses el protagonistas.

El sufrimiento de Henry y la pena de Clare se volvían míos.

Me sentía desesperada cuando comencé a leer la parte en que Clare quería quedar embarazada, porque hasta que Henry no lo mencionó, no se me había ocurrido que el bebé podría tener viajes en el tiempo. Sí había pensado en el hecho de que el niño podría ser como su padre, pero luego de crecer y no cuando apenas tenía tres semanas de gestación. Me imaginaba un pequeño feto tirado en medio de alguna calle, campo, hogar, cada vez que Clare tenía un aborto. Debido a que el bebé moría por ser tan pequeño, no regresaba al vientre de su madre, excepto cuando lograba crecer más de lo habitual. En una ocasión, Clare tenía tres mese de embarazo y perdió nuevamente al bebé por uno de esos viajes en el tiempo involuntarios. Al cabo de unas semanas, comenzó a sentirse muy mal y regresó al médico, para descubrir que estaba embarazada de cinco meses. El bebé había regresado a su vientre.

Toda la historia es muy fuerte y dolorosa, ademas de loca. Lo que ocurre te deja sin palabras la mayoría del tiempo.

Me agrada que los capítulos se alternen entre Henry y Clare, que cada uno los cuente a su modo, así se logra obtener la perspectiva de ambos y es por ello que además, eres capaz de sentir el dolor de ambos al leer.

La historia siempre sigue un orden lineal de hechos relevantes. Los saltos en el tiempo justifican lo que ocurre en el presente de los protagonistas y, por lo general, nos muestran acontecimientos cruciales de sus vidas. 

Audre Niffenegger supo crea una historia poco convencional de amor, original e inolvidable, que, sin duda alguna, vale la pena leer más de una vez. 

*Robert Schwentke dirigió la adaptación cinematográfica de éste libro que se estreno en el 2009*.